El queloide, también conocido como trastorno queloide y cicatriz queloide, es la formación de tipos de cicatrices que, dependiendo de su madurez, están compuestas principalmente por colágeno tipo III (temprano) o tipo I (tardío). Es el resultado de un crecimiento excesivo de tejido de granulación (colágeno tipo 3) en el sitio de una lesión cutánea curada que luego se reemplaza lentamente por colágeno tipo 1. Los queloides son lesiones firmes y gomosas o nódulos fibrosos y brillantes, y pueden variar desde rosa al color de la carne del paciente o de color rojo a marrón oscuro. Una cicatriz queloide es benigna y no contagiosa, pero a veces va acompañada de picazón intensa, dolor y cambios de textura. En casos severos, puede afectar el movimiento de la piel. Las cicatrices queloides se ven 15 veces más frecuentemente en personas de ascendencia africana que en personas de ascendencia europea. Los queloides no deben confundirse con las cicatrices hipertróficas, que son cicatrices elevadas que no crecen más allá de los límites de la herida original.