El trasplante de útero es el trasplante en el que al receptor se le implanta un embrión que ha sido fertilizado in vitro utilizando óvulos y esperma de su pareja.
La "infertilidad absoluta por factor uterino" es el único tipo de infertilidad femenina que todavía se considera intratable. Esta condición suele ser consecuencia del síndrome de Rokitansky, que es cuando una mujer nace sin útero. La adopción y la gestación subrogada han sido hasta ahora las únicas opciones para que las mujeres con infertilidad absoluta por factor uterino adquieran la maternidad. En 2013, los investigadores iniciaron trasplantes en nueve mujeres con infertilidad absoluta por factor uterino que habían recibido úteros de donantes vivas. El rechazo leve se ha superado con éxito mediante el tratamiento con corticosteroides.