El trasplante de intestino es una opción de tratamiento para pacientes con insuficiencia intestinal que desarrollan complicaciones potencialmente mortales debido a la nutrición parenteral total.
En la insuficiencia intestinal, los intestinos no pueden digerir los alimentos ni absorber los líquidos, electrolitos y nutrientes esenciales para la vida. Los pacientes deben recibir NPT, que proporciona nutrición líquida a través de un catéter o una aguja insertada en una vena del brazo, la ingle, el cuello o el pecho. La NPT a largo plazo puede provocar complicaciones que incluyen trastornos óseos, infecciones relacionadas con el catéter e insuficiencia hepática. Con el tiempo, la NPT también puede dañar las venas utilizadas para administrar la nutrición a través del catéter.