El trasplante de cerebro es un procedimiento en el que el cerebro de un organismo se trasplanta al cuerpo de otro. Este es un procedimiento distinto del trasplante de cabeza, que implica transferir toda la cabeza a un nuevo cuerpo, en lugar de solo el cerebro.
El primer trasplante de cabeza exitoso, en el que una cabeza fue reemplazada por otra, se llevó a cabo en 1970. Un equipo dirigido por Robert White de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve en Cleveland, Ohio, trasplantó la cabeza de un mono al cuerpo de otro. Sin embargo, no intentaron unir las médulas espinales, por lo que el mono no podía mover su cuerpo, pero sí podía respirar con asistencia artificial. El mono vivió nueve días hasta que su sistema inmunológico rechazó la cabeza.