El trasplante de piel es un procedimiento quirúrgico que consiste en extraer piel de una parte del cuerpo (el sitio donante) y moverla o trasplantarla a una parte diferente. Este trasplante se puede realizar si parte de su cuerpo ha perdido su cubierta protectora de piel debido a una lesión o enfermedad.
El Dr. Sir Harold Gillies fue la primera persona en realizar un trasplante de piel. La piel sana se toma de un lugar del cuerpo del propio paciente llamado sitio donante. En el injerto de piel se injertan las dos capas superiores de piel del sitio donante (la epidermis) y la capa debajo de la epidermis (la dermis). El injerto se extiende con cuidado sobre la zona desnuda donde se va a trasplantar. Se mantiene en su lugar mediante la presión suave de un vendaje bien acolchado que lo cubre, o mediante grapas o unos pocos puntos pequeños. El área donante se cubre con un apósito estéril durante 3 a 5 días.