El trasplante doble de pulmón consiste en extraer ambos pulmones y reemplazarlos con dos pulmones donados; este suele ser el tratamiento de elección para las personas con fibrosis quística.
En la mayoría de los casos, el pulmón o los pulmones nuevos suelen ser donados por una persona menor de 65 años y con muerte cerebral, pero que aún se encuentra con soporte vital. El tejido del donante debe ser lo más parecido posible al tipo de tejido del receptor. Esto reduce las posibilidades de rechazo del trasplante. Durante el trasplante, ambos pulmones del donante se trasplantan al cuerpo del receptor. Para prevenir el rechazo, los pacientes trasplantados de órganos deben tomar medicamentos contra el rechazo (inmunosupresores). Estos medicamentos suprimen la respuesta inmune del cuerpo y reducen la posibilidad de rechazo.