El trasplante de ojos es una operación para extirpar total o parcialmente un ojo dañado y reemplazarlo con tejido donado sano. El trasplante de ojo a menudo se denomina otro ojo. Puede usarse para mejorar la vista, aliviar el dolor y tratar infecciones o daños graves.
El ojo es un órgano complejo conectado al cerebro por el nervio óptico. El nervio óptico envía señales visuales desde el ojo al cerebro, donde se interpretan como imágenes. El nervio óptico es relativamente pequeño, su longitud varía entre 1,3 y 2,2 pulgadas, y en su punto más ancho, dentro de la cavidad craneal, todavía tiene menos de un quinto de pulgada de ancho. Sin embargo, el nervio óptico está formado por más de un millón de pequeñas fibras nerviosas. Una vez que se cortan estas fibras nerviosas, no se pueden volver a conectar. Por eso es imposible trasplantar un ojo completo. Sólo se puede trasplantar una parte del ojo llamada córnea, que es el trasplante de la parte frontal transparente del ojo.