mayor riesgo de accidente cerebrovascular y daño cerebral. cataratas oculares, degeneración macular, coloración amarillenta del blanco de los ojos. Pérdida del sentido del olfato y del gusto. dientes amarillos, caries y mal aliento. Cáncer de nariz, labio, lengua y boca. posible pérdida de audición. Cánceres de laringe y faringe.