Una condición en la que hay altos niveles de partículas de grasa (lípidos) en la sangre.
Ejemplos de lípidos incluyen colesterol y triglicéridos. Estas sustancias pueden depositarse en las paredes de los vasos sanguíneos y restringir el flujo sanguíneo. Esto crea un riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
La hiperlipidemia no causa ningún síntoma. La afección se diagnostica mediante análisis de sangre de rutina, recomendados cada cinco años para adultos.