La fiebre Zika, también conocida como enfermedad por el virus Zika o simplemente Zika, es una enfermedad infecciosa causada por el virus Zika. La mayoría de los casos no presentan síntomas, pero cuando se presentan suelen ser leves y pueden parecerse al dengue. Los síntomas pueden incluir fiebre, ojos rojos, dolor en las articulaciones, dolor de cabeza y erupción maculopapular. Los síntomas generalmente duran menos de siete días. No ha causado ninguna muerte reportada durante la infección inicial. La transmisión de madre a hijo durante el embarazo puede provocar microcefalia y otras malformaciones cerebrales en algunos bebés. Las infecciones en adultos se han relacionado con el síndrome de Guillain-Barré (SGB). La prevención pasa por disminuir las picaduras de mosquitos en las zonas donde se presenta la enfermedad y el uso adecuado de condones. Los esfuerzos para prevenir las picaduras incluyen el uso de repelente de insectos, cubrir gran parte del cuerpo con ropa, mosquiteros y eliminar el agua estancada donde se reproducen los mosquitos. No existe una vacuna eficaz. Se desconoce la fisiopatología de la microcefalia inducida por el Zika y era objeto de investigación activa a finales de 2016.