La enfermedad por el virus del Ébola (EVE), también conocida como fiebre hemorrágica del Ébola (EHF) o simplemente Ébola, es una fiebre hemorrágica viral de humanos y otros primates causada por virus del Ébola. El virus se propaga por contacto directo con fluidos corporales, como la sangre, de un ser humano infectado u otros animales. El control de los brotes requiere servicios médicos coordinados, junto con un cierto nivel de participación comunitaria. Los servicios médicos incluyen la detección rápida de casos de enfermedades, el rastreo de contactos de quienes han estado en contacto con personas infectadas, el acceso rápido a servicios de laboratorio, atención médica adecuada para quienes están infectados y la eliminación adecuada de los muertos mediante cremación o entierro.