Rohit Vijayan1, Abhinandan S Punit
El ligamento cruzado anterior (LCA) desempeña un papel importante en la estabilización de la articulación de la rodilla. Tiene una arquitectura compleja formada por
fibras de colágeno, lo que lo hace muy adecuado para guiar los movimientos, especialmente para evitar traslaciones y rotaciones excesivas durante
las actividades funcionales. Sin embargo, durante la vida diaria y las actividades deportivas, las fuerzas sobre el LCA a veces superan su límite, lo que lleva a una rotura.
La reparación primaria del ligamento cruzado anterior fue un tratamiento popular a finales del siglo XIX, en particular, durante los años 70 y
80 en la línea de la reparación del ligamento colateral medial o del tendón de Aquiles; sin embargo, una reparación abierta del LCA rara vez permitía la curación debido a su posición intraarticular
y a la falta de formación de coágulos debido a la presencia de líquido sinovial.
Kamila Silva Arão, Lucas Carlos Gonçalves, Marcelo Henrique Silva, Camila Simês Seguro, Naiany Pereira Silva y VitorAlves Marques*
Las proteínas séricas designadas como biomarcadores de la función hepática se utilizan para evaluar a los pacientes en busca de disfunción hepática. La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es generalmente un defecto en la acción y secreción de insulina y en la regulación de la producción hepática de glucosa. El ejercicio para tratar la diabetes tipo 2 ha tenido impactos positivos en la vida de los diabéticos. El objetivo de este estudio es analizar los efectos de la curva glucémica en tres tipos diferentes de entrenamiento: entrenamiento de fuerza (TF), entrenamiento de resistencia de alta intensidad (HIRT) y entrenamiento de alta intensidad por intervalos (HIIT). La muestra es un diabético tipo 2 sedentario de 57 años que se sometió al método de entrenamiento: entrenamiento de fuerza (TF), entrenamiento de resistencia de alta intensidad (HIRT) y entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT). una vez a la semana por la noche. Se realizó anamnesis previa al estudio, glucemia pre y post ejercicio. Los resultados generales fueron satisfactorios, presentando el HIIT como el método más efectivo para la reducción aguda de la glucemia post-ejercicio (reduciendo 29,62%, 34,25%, 38,89 y 36,11% inmediatamente a los 10, 20, 30 minutos después del esfuerzo respectivamente). Se concluyó que el entrenamiento físico influyó positivamente en la reducción de la glucemia como efecto agudo, pero el HIIT fue el método más efectivo.