Todos los deportes tienen riesgo de lesión. En general, cuanto más contacto hay en un deporte, mayor es el riesgo de sufrir una lesión traumática. Sin embargo, la mayoría de las lesiones en deportistas jóvenes se deben al uso excesivo. Las lesiones deportivas más frecuentes son esguinces (lesiones de ligamentos), distensiones (lesiones de músculos) y fracturas por estrés (lesiones de huesos) causadas cuando se ejerce una tensión anormal sobre tendones, articulaciones, huesos y músculos.
La diferencia anatómica más obvia entre hombres y mujeres que puede provocar lesiones del LCA es una pelvis más ancha en las mujeres que en los hombres. Esta diferencia da como resultado un "ángulo Q" más amplio o ángulo del cuádriceps. Este es el ángulo en el que el fémur (hueso de la parte superior de la pierna) se encuentra con la tibia (hueso de la parte inferior de la pierna). Se cree que este ángulo aumentado ejerce más presión sobre la articulación de la rodilla de una mujer, lo que la hace menos estable que la articulación de la rodilla de un hombre.
Anatomía de la articulación de la rodilla.
Las mujeres tienden a tener superficies mucho más pequeñas en la articulación de la rodilla, incluidos los dos extremos redondeados del hueso del muslo llamados cóndilos femorales. El espacio entre estos cóndilos, la escotadura femoral, es el espacio en el que el LCA conecta el fémur con la tibia. Algunos investigadores especulan que es más probable que el pequeño espacio de la muesca femoral de una mujer cause pinzamiento del ligamento y, en última instancia, resulte en un desgarro del LCA.
Número especial sobre medicina deportiva y fisiología del ejercicio
Teniendo en cuenta todos estos casos, el Journal of Sports Medicine and Doping Studies invita a presentar artículos para nuestro número especial basado en "medicina deportiva y fisiología del ejercicio" y "gestión deportiva" de autores de calidad hasta el 30 de septiembre de 2015. Todos estos artículos se publicarán en la edición de octubre de nuestra Revista.