Jehl F, Schramm F, Colombo P y Brink AJ
Se ha reportado ausencia de equivalencia terapéutica (ET) de antibióticos genéricos versus el innovador, incluso en caso de equivalencia farmacéutica (EF). El principio farmacéuticamente activo de la teicoplanina está representado principalmente por los análogos del grupo A2 (A2-1 a A2-2) que existen en proporciones determinadas en el innovador.
Estudiamos la evolución de estas proporciones en voluntarios humanos que recibieron un régimen de dosificación de 2 dosis (6 mg/kg IV cada 12 horas, 3 veces, y luego 6 mg/kg por día durante diez días - grupo 1-, y 12 mg/kg IV cada 12 h, 3 veces, seguido de 15 mg/kg cada dos días hasta el D11 - grupo 2-), mediante una metodología de HPLC específica, después de una dosis única (D1) y en estado estacionario el día 11 (D11).
Los análogos menos lipofílicos A2-1, A2-2 y A2-3 disminuyeron en porcentajes respectivamente 18%, 11% y 21% (grupo 1) y 34%, 14% y 15% (grupo 2) entre D1 y D11 para las concentraciones mínimas. Al mismo tiempo, los aumentos en la proporción de análogos más lipofílicos A2-4 y A2-5 fueron respectivamente 15% y 19% (grupo 1) y 13% y 30% (grupo 2). Estas variaciones plantean el problema de que los genéricos tienen la misma composición cualitativa global de análogos (PE) pero con diferentes proporciones iniciales. La actividad bactericida de la innovadora teicoplanina es óptima en sus propias proporciones de los diferentes análogos que actúan de manera sinérgica. Con respecto a los genéricos, conduciría a una proporción final en sangre y tejidos que corren el riesgo de una actividad bactericida subóptima. Por lo tanto, concluir que existe bioequivalencia y equivalencia terapéutica de estos genéricos con el innovador sigue siendo muy cuestionable.
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