Kavitha Shanmugam
Las caídas son muy comunes en la población geriátrica y tienen consecuencias devastadoras. Son la principal causa de lesiones y muerte por lesiones en adultos mayores de 65 años. Las tasas son más altas en mujeres. La prevalencia de caídas en la India por encima de los 60 años oscila entre el 14% y el 53%. Un estudio evaluó la prevalencia de caídas entre los adultos mayores y se encontró que su proporción era del 24,98%. El envejecimiento aumenta la rigidez de las articulaciones, disminuye la fuerza muscular y deteriora la retroalimentación neurológica. La mayoría de las personas que se caen habían experimentado una caída por la mañana, un mayor número había ocurrido en interiores, especialmente en los baños. La presencia de suelos resbaladizos, baldosas inadecuadas, iluminación inadecuada y la ausencia de barras de apoyo fueron los posibles factores de riesgo en el baño. El grupo sedentario se cayó con más frecuencia que el grupo que hacía ejercicio debido a la falta de estabilidad. La fuerza deteriorada es un fuerte predictor de caídas en la mayoría de los estudios. Un creciente cuerpo de evidencia indica que los ancianos responden al entrenamiento físico y que esta respuesta continúa a edades muy avanzadas y en extremos de fragilidad. Los factores predisponentes a las caídas son los problemas musculoesqueléticos, los defectos visuales, las enfermedades neurológicas, los síncopes de origen vestibular, la hipertensión, la hipotensión postural y la demencia. Las caídas inducidas por fármacos se asociaron comúnmente con sedantes e hipnóticos. Medidas en el hogar para prevenir las caídas. Pasamanos para ambos lados de las escaleras, escalones antideslizantes para escalones de madera sin tratar, un asiento de inodoro elevado o con apoyabrazos, barras de apoyo para la ducha o la bañera. Coloque luces de noche en su dormitorio, baño y pasillos. Coloque una lámpara al alcance de su cama para las necesidades de mitad de la noche. Deje caminos claros hacia los interruptores de luz que no estén cerca de las entradas de las habitaciones. Considere cambiar los interruptores tradicionales por interruptores que brillan en la oscuridad o iluminados. Encienda las luces antes de subir o bajar las escaleras. 12. Guarde las linternas en lugares fáciles de encontrar en caso de cortes de energía.
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