Masayoshi Yamaguchi
La homeostasis ósea se mantiene mediante un delicado equilibrio entre la formación ósea osteoblástica y la resorción ósea osteoclástica. La pérdida ósea puede deberse a una menor formación ósea osteoblástica y a un aumento de la resorción ósea osteoclástica. La osteoporosis se induce con la consiguiente disminución de la masa ósea. La nutrición y los factores alimentarios funcionales pueden desempeñar un papel en la prevención de la pérdida ósea. Esto es digno de mención en el tratamiento de la osteoporosis. Se ha demostrado que los factores alimentarios funcionales, incluidos el zinc, la genisteína y la vitamina K2 (menaquinona-7), tienen posibles efectos osteogénicos in vitro e in vivo. Se ha demostrado que estos factores tienen efectos estimulantes sobre la formación ósea osteoblástica y efectos supresores sobre la resorción ósea osteoclástica. Además, se ha descubierto que los efectos osteogénicos de la genisteína, la menaquinona-7 y la vitamina D3 se mejoran sinérgicamente con la combinación de zinc, que desempeña un papel esencial en la síntesis de proteínas en el proceso de traducción y la expresión génica relacionada con los factores de transcripción de dedos de zinc. Se ha demostrado que la ingesta de su combinación tiene efectos potenciales en el tratamiento de la pérdida ósea en modelos animales de osteoporosis y sujetos humanos. La ingesta complementaria con estas composiciones puede tener efectos potenciales en el tratamiento de la osteoporosis.
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