Melissa CL, Aaron HG, Jonathan HBS, Angel GR y James A
Objetivo: A pesar de su amplia etiología, el parto prematuro se ha relacionado firmemente con procesos inflamatorios/infecciosos. Sin embargo, muy pocos casos de parto prematuro son precedidos por signos y síntomas agudos de infección clínica. Muchos estudios han encontrado que la relación neutrófilos/linfocitos y la amplitud de la distribución de los glóbulos rojos están elevadas en casos de infecciones subclínicas. Realizamos un estudio retrospectivo para comparar los niveles de estos dos marcadores en partos prematuros vs. partos a término.
Material y métodos: La información de los pacientes se obtuvo de forma retrospectiva. Los pacientes de parto prematuro ya término fueron capturados de nuestra base de datos durante un período de tres años. Se obtuvo la relación neutrófilos/linfocitos y la amplitud de la distribución de los glóbulos rojos en el primer trimestre y al ingreso al trabajo de parto y al parto. Se requirió un tamaño de muestra de 130 por grupo para encontrar una diferencia del 20% con una potencia del 80% (desviación estándar = 3,2). Los valores p menores de 0,05 se consideran significativos.
Resultados: El grupo de partos prematuros incluyó 137 pacientes con una edad gestacional promedio de 32,4 ± 4,1 semanas y el grupo de partos a término incluyó 145 pacientes con una edad gestacional promedio de 39,2 ± 1,1 semanas. Se encontró que la relación neutrófilos-linfocitos en el momento del parto era mayor en el grupo de partos prematuros (5,9 ± 5,1 frente a 4,6 ± 3,2, p = 0,007).
El ancho de distribución de glóbulos rojos en el momento del parto no difirió entre los grupos (13,6 ± 0,9, 13,9 ± 1,8, p = 0,09). El análisis de subgrupos de pacientes prematuros con ruptura prematura de membranas (n = 52) o edad gestacional <35 semanas (n = 72) no resultó en una diferencia significativa en comparación con los pacientes a término.
Conclusión: La relación neutrófilos-linfocitos fue significativamente elevada en pacientes de partos prematuros en comparación con pacientes a término. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el ancho de distribución de glóbulos rojos entre los grupos.
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