Instituto Martins
La incidencia de la obesidad y la diabetes tipo 2 a nivel mundial ha aumentado y se prevé que llegue al 30% de la población mundial. Los factores relacionados con la dieta y el estilo de vida no pueden resolver el aumento de la incidencia de la obesidad y la diabetes en diversas poblaciones del mundo. Los países en desarrollo han pasado a primer plano debido a la mayor epidemia de diabetes. La urbanización puede ser una explicación de la epidemia mundial de diabetes. En los países occidentales, el síndrome metabólico y la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) han alcanzado al 30% de la población y actualmente la NAFLD afecta al 20% de las poblaciones en desarrollo. Las dietas occidentales y los estilos de vida sedentarios causan trastornos metabólicos en los países en desarrollo que pueden aumentar las enfermedades neurodegenerativas por la alteración del metabolismo de los xenobióticos en las poblaciones urbanas. En los países en desarrollo, el acceso a dietas altas en calorías en las zonas urbanas regula a la baja
los receptores nucleares del hígado que son responsables de la detección de glucosa, lípidos y toxicología e interrumpen el metabolismo de los xenobióticos que se vuelven tóxicos para diversos tejidos, como el páncreas, el corazón, los riñones, el cerebro y el hígado. Los xenobióticos en las áreas urbanas inducen cambios epigenéticos que implican la remodelación de la cromatina mediante alteraciones en los reguladores transcripcionales con modificación de las histonas. La disfunción de los receptores nucleares, como el gen sirtuina 1 (Sirt 1), sensible a las calorías, implica un metabolismo anormal de los nutrientes con resistencia a la insulina, EHGNA, desequilibrio energético y trastornos del ritmo circadiano. En la obesidad y la diabetes, la resistencia a la insulina se ha relacionado con un metabolismo deficiente de los xenobióticos
con los efectos tóxicos del aumento del transporte de xenobióticos al cerebro asociado con la neurodegeneración. Es probable que las intervenciones dietéticas para aumentar el metabolismo de los xenobióticos reduzcan el estrés oxidativo y la enfermedad neuroendocrina en los países en desarrollo. Los programas de prevención son un objetivo importante de las organizaciones internacionales de salud y en los países en desarrollo los planes para adaptar una dieta saludable, un estilo de vida activo y una menor exposición a los xenobióticos son importantes para controlar la epidemia mundial de obesidad y diabetes.
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