Thalita Rocha, Isabela Ressineti Mendes, Tatiana Mendes Costa, Amanda Gonçalves Ravos, Rudson A Ribeiro Oliveira, Mário Angelo Claudino y Fernanda Bruschi Marinho Priviero
La obesidad es un problema mundial de salud pública que está adquiriendo proporciones epidémicas. Una de las principales consecuencias de la obesidad es el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, que a su vez, es la principal causa de muerte en Brasil y en el mundo. Objetivo: Evaluar los cambios funcionales y morfológicos en la arteria mesentérica, riñón e hígado en la obesidad inducida por dieta alta en grasas más fructosa. Métodos: Ratas Wistar macho fueron sometidas a una dieta normolipídica (3,8% de grasa-grupo control) o dieta hiperlipídica (59% de grasa-grupo HFD+F) asociada a fructosa (100 mg/ml) en el agua de bebida durante 12 semanas, a partir de la 4ª semana de vida. Se evaluaron el peso corporal inicial y final y la grasa epididimaria, la tolerancia a la glucosa y el perfil lipídico. La arteria mesentérica superior fue extirpada para análisis funcional e histológico. Las funciones renal y hepática se midieron por los niveles plasmáticos de metabolitos y enzimas específicas. El riñón y el hígado también fueron recolectados para histología. Resultados: En el grupo HFD+F se observará un aumento de la ganancia de peso corporal, de la grasa epididimaria y de los niveles plasmáticos de triglicéridos, mientras que la tolerancia a la glucosa se vio disminuida. En la arteria mesentérica, la relajación dependiente del endotelio se reduce, sin cambios en la relajación independiente del endotelio. Morfológicamente, no se observaron cambios en el endotelio vascular ni en el músculo liso. El riñón no presentó cambios funcionales ni histológicos, mientras que el hígado presentó acumulación de lípidos, sin cambios en su función. Conclusión: Nuestros datos sugieren que la dieta alta en grasas más fructosa indujo disfunción endotelial sin cambios estructurales en el endotelio vascular ni en el músculo liso. En este modelo de obesidad, la función y la morfología renal se conservaron, mientras que el tejido hepático mostró cambios histológicos que son sugestivos de una esteatosis no alcohólica simple.
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