Aymeric Douillard
El clenbuterol, muy conocido, detectado y utilizado todavía por los deportistas, es uno de los β2-agonistas que no tiene autorización para uso terapéutico, al contrario que el salbutamol, el salmeterol y el formoterol en la lista de la Agencia Mundial Antidopaje de 2012. Sin embargo, el clenbuterol todavía se detecta en muestras de pruebas antidopaje de deportistas. Su capacidad para inducir hipertrofia muscular, pero también su fuerte acción lipolítica y la ausencia de efectos androgénicos lo han convertido en una sustancia apreciada por los deportistas, especialmente las mujeres, sin escrúpulos cuyo rendimiento requiere una fuerza muscular significativa. Al igual que los efectos del clenbuterol sobre el corazón, los efectos del clenbuterol sobre el músculo esquelético dependen de las dosis utilizadas y de la duración del tratamiento. Si bien existe un consenso sobre la acción del clenbuterol sobre la conversión fenotípica de fibras de tipo lento a rápido y sobre la hipertrofia, no existe, hasta donde sabemos, un consenso sobre los efectos del clenbuterol sobre las fibras de tipo lento y los músculos de perfil lento. Tampoco hay consenso sobre los efectos del clenbuterol en el rendimiento. En breve revisaremos el modo de acción conocido, los efectos secundarios y los beneficios del tratamiento a corto y largo plazo con β-agonistas, y especialmente con clenbuterol, en mamíferos.
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