Roberto Neil
El ritmo de los cambios tecnológicos es otra dificultad a la que se enfrenta el sector deportivo. A través de las redes sociales, muchos aficionados se mantienen al día de lo que ocurre con sus equipos favoritos, lo que presiona a las organizaciones para que actualicen periódicamente sus cuentas de Facebook y Twitter. Del mismo modo, los recintos deben mantener el ritmo. Para los aficionados que quieren estar conectados durante todo el partido, la falta de wifi puede ser un factor decisivo. Los aficionados no seguirán a los equipos en línea ni asistirán a los partidos en persona si no pueden atraerlos con la tecnología actual y no son proactivos con las redes sociales.
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