Paige MD y Christopher SL
Varios deportistas de alto nivel han incorporado drogas para mejorar el rendimiento (PED, por sus siglas en inglés) a su régimen de entrenamiento, y se especula que un buen número de deportistas profesionales, universitarios y aficionados también están recurriendo a estas prácticas. Sin embargo, con una mejor tecnología, los métodos de dopaje actuales son cada vez más fáciles de detectar. Debido a esto, algunos deportistas pronto buscarán otras formas de convertirse en los mejores. Este comentario analiza la terapia génica en forma de dopaje, centrándose en la eritropoyetina (Epo), el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés) y el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1). También analizamos los posibles efectos a largo plazo, incluidos el cáncer, la insuficiencia cardíaca y los accidentes cerebrovasculares, y analizamos la detectabilidad del dopaje genético en el futuro.
Comparte este artículo