Ana Golez, Matja Sajovic y Natasa Sipka
Antecedentes : La rotura del ligamento cruzado anterior es una lesión de rodilla frecuente, especialmente en deportistas. La rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla requiere rehabilitación. Si los buenos resultados quirúrgicos y la rehabilitación intensiva pre y postoperatoria conducen a un resultado óptimo, los pacientes pueden volver al nivel de actividad deportiva previo a la lesión a corto plazo.
Objetivo : La fuerza muscular y la estabilidad del ligamento cruzado anterior en rodillas reconstruidas se han comparado bilateralmente con el autoinjerto de tendón de los isquiotibiales a los 6 meses de la cirugía.
Métodos : Sesenta y cinco pacientes, 44 hombres y 21 mujeres, participaron en el estudio. Las medidas de resultado consistieron en hallazgos de fuerza isocinética, equilibrio, índice de salto y KT-1000 para laxitud de la rodilla.
Resultados : Seis meses después de la cirugía, se observó una pequeña diferencia entre las rodillas operadas y no operadas en isocinética, equilibrio (la media de la diferencia media entre la pierna operada y la no operada fue de 1,036), índice de salto (la media de la diferencia media entre la pierna operada y la no operada fue de 0,8540) y valores de KT-1000 (la media de la diferencia media entre la pierna operada y la no operada fue de 2,238). El déficit medio del par máximo en la rodilla operada a una velocidad angular de 240° fue del 13,4% para los músculos extensores y del 7,8% para los músculos flexores.
Conclusión : Las rodillas reconstruidas con tendones flexores muestran resultados similares a las rodillas opuestas no operadas. Se recomienda soportar todo el peso y no usar corsé después de la cirugía. Una buena técnica quirúrgica y una rehabilitación intensiva pre y postoperatoria son muy importantes. Seis meses después de la cirugía, los pacientes pueden volver a la actividad deportiva.
Comparte este artículo