Rodrigo Luis Mousinho Gomes, Edil de Albuquerque Rodrigues Filho, Marco Aurélio de Valois Correia Júnior, Gilmário Ricarte Batista, Anderson Henrique Souza de Almeida y José Ângelo Rizzo
Antecedentes: El broncoespasmo inducido por el ejercicio (BIE) es frecuente en deportistas asmáticos y, aunque menos prevalente, también ocurre en deportistas no asmáticos. Respirar aire cálido y húmedo reduce este fenómeno.
Objetivo: Evaluar la prevalencia de BIE en deportistas de fútbol semiprofesionales de una región tropical húmeda.
Métodos: Se incluyeron atletas de un equipo de fútbol de la ciudad de Recife-Brasil. Se obtuvieron antecedentes de asma o síntomas respiratorios después del ejercicio, datos demográficos y mediciones basales de FEV1. Posteriormente, cada atleta realizó una carrera en campo libre estandarizada para alcanzar el 85% al ??95% de la frecuencia cardíaca máxima calculada durante los últimos 6 minutos de un tiempo total de carrera de 8 a 10 minutos. El FEV1 se midió nuevamente a los 5, 10, 15 y 30 minutos después del ejercicio y el BIE se definió como una reducción ≥ 10% de los valores basales en dos puntos de tiempo consecutivos. Resultados: Se evaluaron cincuenta y cuatro atletas masculinos de entre 13 y 21 años. Todos negaron síntomas respiratorios asociados al ejercicio. La temperatura media y la humedad del aire fueron 30,2 °C ± 2,7 °C y 82,1% ± 2,9%, respectivamente. Se encontró EIB en dos (7%) atletas (con una caída en el FEV1 desde el inicio del 23,3% y 22,6%), ninguno con antecedentes de síntomas de asma. Otros dos atletas tenían antecedentes de síntomas de asma en la infancia, pero no disminución del FEV1. Conclusión: La población estudiada de atletas de fútbol semiprofesionales sin quejas respiratorias asociadas al ejercicio mostró una baja prevalencia de BIE (7%). Puede ser necesario realizar el desafío con el atleta respirando aire seco en aquellos que también juegan en climas más secos y fríos.
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