Los invertebrados constituyen una amplia gama de organismos vivos que van desde los eucariotas unicelulares más simples, como Paramecium, hasta animales multicelulares tan complejos como el pulpo, la langosta y la libélula. Constituyen alrededor del 95% de las especies animales. Por definición, ninguna de estas criaturas tiene columna vertebral. Las células de los protozoos unicelulares tienen la misma estructura básica que las de los animales multicelulares, pero algunas partes están especializadas en el equivalente de tejidos y órganos. La locomoción suele ser proporcionada por cilios o flagelos o puede realizarse mediante el avance de pseudópodos, los alimentos pueden recolectarse mediante fagocitosis, las necesidades energéticas pueden satisfacerse mediante la fotosíntesis y la célula puede estar sostenida por un endoesqueleto o un exoesqueleto. Algunos protozoos pueden formar colonias multicelulares.