La anestesia es la pérdida temporal de sensación o dolor en una parte del cuerpo producida por un agente aplicado o inyectado tópicamente sin deprimir el nivel de conciencia.
En odontología, el anestésico local más utilizado es la lidocaína (también llamada xilocaína o lignocaína), un sustituto moderno de la procaína (también conocida como novocaína). Su vida media en el organismo es de aproximadamente 1,5 a 2 horas.
Los anestésicos dentales se dividen en dos grupos: ésteres (procaína, benzocaína) y amidas (lidocaína, mepivacaína, prilocaína y articaína).
Los ésteres ya no se utilizan como anestésicos inyectables ; sin embargo, la benzocaína se utiliza como anestésico tópico.