Michael D. Callifronas
El conocimiento del mecanismo epigenético ilumina significativamente el dilema 'naturaleza o crianza' y constituye un componente muy importante para el resultado de la relación psicoterapéutica con pacientes o clientes que informan recuerdos traumáticos y han experimentado negligencia o maltrato. La historia comienza desde el principio, a principios del siglo XIX, cuando Lamarck argumentó que los organismos pueden adquirir características y propiedades a través de su interacción y adaptación al medio ambiente. Estos nuevos 'rasgos de personalidad' pueden volverse estables de por vida y pueden ser heredados por la siguiente generación. El término 'epigenética', que deriva del griego, se le dio a esta propiedad organismal. Significa "por encima de la genética". Hay dos mecanismos principales involucrados en la epigenética: la metilación del ADN y la modificación de histonas. Un tercer mecanismo relacionado con el ARN no codificante (ARNnc) necesita ser más dilucidado. La metilación del ADN ocurre cuando se agrega un grupo metilo (CH3) al aminoácido citosina. Esto se completa mediante la acción de una metiltransferasa solo cuando la citosina es seguida por la guanina, y da como resultado el silenciamiento a largo plazo de la expresión del gen específico. Es importante señalar que la metilación de genes es un procedimiento de varios pasos, mientras que la desmetilación se realiza mediante un solo paso.
Estos hechos son de gran importancia para los cambios de personalidad durante las intervenciones psicoterapéuticas y psiquiátricas, ya que muestran un potencial y una flexibilidad muy elevados en la multitud de experiencias vividas y tienen un papel determinante en funciones neuroplásticas como el aprendizaje, la memorización y la conducta adaptativa. El segundo mecanismo se refiere a la modificación de las histonas. Las histonas son proteínas con carga positiva. El ADN no utilizado que no se necesita lleva una carga negativa y, por atracción, se empaqueta alrededor de un octámero de histonas [2]. Las moléculas de histonas están sujetas a metilación, acetilación o fosforilación y pueden reprimir la expresión de los genes aumentando la carga electrostática y apretando las espirales, silenciando así la expresión del ADN. La modificación de las histonas es transitoria, lo que da lugar a cambios menos permanentes que la metilación del ADN.
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