Los desechos espaciales son ahora una de las mayores amenazas para la humanidad en los últimos años debido a la prisa poco saludable por lanzar satélites y naves espaciales a la órbita terrestre. Los satélites y cohetes viejos y obsoletos se suman a la basura espacial, lo que puede suponer una amenaza potencial para los seres humanos. Estos desechos pueden entrar en la atmósfera terrestre dañando la capa de ozono y también pueden dañar a los seres vivos si caen sin quemarse en la atmósfera.