Vicente Auffret*
Introducción: Para los pacientes que se someten a una reparación del manguito rotador, una rutina de rehabilitación bien planificada es tan importante para completar la curación del tendón y lograr un resultado funcional óptimo del hombro como el tamaño y la ubicación de la rotura, la técnica quirúrgica y las modalidades de fijación (RCR). El orden en el que debe realizarse la rehabilitación aún está en discusión.
Objetivo: Este análisis metaobjetivo tiene como objetivo comparar los resultados de un tratamiento agresivo postoperatorio y un protocolo de rehabilitación convencional. Métodos: Buscamos en las bases de datos de PubMed, Ovid MEDLINE, CINAHL, Cochrane Library y CEPS. Se incluyeron finalmente seis publicaciones que coincidían con nuestros criterios de selección.
Resultados: El enfoque de rehabilitación postoperatoria intensiva mejora el rango de movimiento y la función del hombro más que el protocolo convencional, pero también conlleva un mayor riesgo de que el tendón del manguito rotador no se repare o se rompa nuevamente.
Conclusión: A pesar de que los pacientes con RCR se benefician de la rigurosa rutina de rehabilitación posoperatoria, se necesitan más investigaciones sobre las variables que afectan el riesgo de que el tendón no se cure o se vuelva a desgarrar. Estos elementos deben tenerse en cuenta al diseñar un programa posoperatorio para pacientes con RCR.
Juana Smith*
La generalización del uso de dispositivos automatizados en tratamientos de neuro-recuperación requiere la disponibilidad de sistemas ligeros, fáciles de utilizar, inteligentes y flexibles. RobHand ha sido diseñado teniendo en cuenta estos objetivos. Se trata de un exoesqueleto de mano especialmente indicado para pacientes que sufren espasticidad en los dedos, ya que es fácil de colocar en la mano y, desde una configuración subactuada, permite tanto la flexión como la extensión de los dedos. En este trabajo se presentan las características básicas, el diseño mecánico y el desarrollo y aprobación del modelo cinemático del dispositivo, todo lo cual se ha realizado teniendo en cuenta las propuestas de la nueva norma IEC 80601-2-78, que formaliza el concepto de robot RACA (Recuperación, Evaluación, Remuneración, Facilitación) y aborda aspectos de productividad y salud, fundamentales en este tipo de hardware.
Pablo Dowling*
El punto de vista biomédico predominante sobre las adicciones ha sido que son infecciones cerebrales persistentes. Si bien reconocemos que las mentes de las personas con adicciones difieren de las que no las tienen, sostenemos que el modelo de adicción del "cerebro roto" tiene limitaciones significativas. Sugerimos que un punto de vista a nivel de sistemas capta con mayor eficacia la ingeniería coordinada de la mente y el cerebro humanos ejemplificados y organizados correspondientes al desarrollo de las adicciones. Esta conceptualización más exclusiva coloca la fijación en el entorno más amplio del cerebro dependiente que impulsa la conducta, donde la mente dependiente es el sustrato de la mente dependiente que, por lo tanto, está organizada en un entorno físico y sociosocial. Según este punto de vista, la neurorrehabilitación debe pasar de una "mente rota" a una estructura hipotética de sistemas, que incorpora conceptos de nivel innegable relacionados con el entorno físico y social, la motivación, la autopercepción mental y la importancia de las actividades electivas, que a su vez afectarán progresivamente las transformaciones cerebrales resultantes. Llamamos a esta metodología coordinada neurorrehabilitación organizada por sistemas. Describimos nuestra propuesta mostrando la conexión entre el hábito y la ingeniería de la mente tipificada, incluyendo un punto de vista a nivel de marcos sobre el modelado tradicional, que se ha convertido con éxito en neurorrehabilitación. Es fundamental para este modelo la idea de que el cerebro humano hace predicciones sobre estados futuros y errores reales (o contrafácticos), en relación con sus objetivos. Abogamos por la neurorrehabilitación de la compulsión organizada por marcos, donde los objetivos de los pacientes son el centro de una evaluación y mediación designada y personalizada.
Martina Giorgia Perinelli, Antonella Riva, Camilla Federici, Elisabetta Amadori, Emilia Viscardi, Gaetano Terrone, Laura Siri, Alberto Verrotti y Pasquale Striano*
Objetivo: Evaluar las diferencias entre las principales escalas subjetivas utilizadas para evaluar el babeo en niños con trastornos neurológicos.
Pacientes y métodos: Se reclutaron niños con trastornos neurológicos de etiologías diversas y se les administraron tres escalas subjetivas diferentes: la Escala de Impacto del Babeo (DIS), la Escala de Babeo de Maestros modificada (mTDS) y la Escala de Gravedad y Frecuencia del Babeo (DSFS). Los participantes se dividieron en 2 grupos (A y B) según la puntuación obtenida en la escala DSFS. Se aplicó la prueba U de Mann-Whitney para verificar y cuantificar la diferencia entre las puntuaciones DIS obtenidas en los dos grupos. Se utilizó la correlación de Pearson para verificar la correlación entre la puntuación DSFS y la puntuación total DIS (DIS-tot), la puntuación DSFS y la puntuación DIS (dominio 1 a 5), ??y la puntuación DSFS y la puntuación mTDS. Además, analizamos la correlación entre la edad y las puntuaciones DSFS/DIS-tot, y la edad y la puntuación mTDS.
Resultados: Se incluyeron 31 niños (edad media: 7,3 ± 4,5 años). El grupo A incluyó 11 (35%) pacientes con una puntuación DSFS de 2-5; el grupo B incluyó 20 (65%) pacientes con una puntuación DSFS de 6-9. La prueba de Mann-Whitney destacó una diferencia significativa entre el grupo A y el grupo B con una puntuación DIS-tot de p = 5 × 10−5. Obtuvimos una fuerte correlación entre DSFS y DIS-tot (r = 0,86), entre DSFS y mTDS (r = 0,88), y entre DIS-tot y mTDS (r = 0,87). No se encontró correlación entre la edad y DSFS (r = 0,12).
Conclusión: Las escalas DIS, DSFS y mTDS son eficaces para evaluar el babeo, tanto en términos de gravedad como de frecuencia. Sin embargo, un enfoque subjetivo ilustrativo debe incluir una evaluación adecuada del paciente en su conjunto. En vista del impacto que el babeo tiene en la calidad de vida de estos pacientes, el desarrollo de un método integral para evaluar esta condición es esencial en el futuro.
¿Qué se sabe?
El reconocimiento del babeo y el manejo terapéutico representan un paso fundamental en el cuidado tanto del paciente como de sus cuidadores.
En la literatura se sugiere la aplicación de escalas subjetivas para medir el babeo. Sin embargo, hasta la fecha, estos métodos no están validados.
Los enfoques objetivos existentes no tienen en cuenta la calidad de vida global del paciente, que es un parámetro fundamental para evaluar la eficacia de los tratamientos.
¿Que hay de nuevo?
Las escalas subjetivas (DIS, mTDS y DSFS) fueron efectivas en el diagnóstico del babeo, tanto en términos de calificar su severidad como su frecuencia.
La escala DIS presenta algunos defectos en su método de administración e interpretación en un idioma diferente al inglés.