La mayoría de los tumores gastrointestinales ocurren en el estómago o el intestino delgado; en realidad, estos tumores crecen en el espacio vacío dentro del tracto gastrointestinal, por lo que no hay un reconocimiento temprano de estos tumores a menos que estén en una ubicación determinada o alcancen un tamaño determinado. A veces, el tumor crece y bloquea el paso de los alimentos a través del estómago o el intestino, lo que se denomina obstrucción. A veces, los tumores pequeños pueden no causar ningún síntoma y el médico puede descubrirlos accidentalmente cuando busca otro problema. Son algunos de los síntomas de los cuales podemos descubrir fácilmente los tumores. Son dolor abdominal, masa o hinchazón en el abdomen, náuseas, vómitos, sensación de dolor intenso después de ingerir una pequeña cantidad de comida, pérdida de apetito, pérdida de peso, problemas para tragar, especialmente en el esófago.