Gabbay U, Klein Y y Stein M
La evaluación de las lesiones por traumatismos es un desafío, ya que una víctima aparentemente estable puede acabar sufriendo un deterioro hemodinámico, pero que se haya compensado. El índice de shock (IS) es un índice de signos vitales bivalentes propuesto en 1967 para detectar un deterioro hemodinámico grave. El índice de reserva cardiovascular (IRCV) es un índice de signos vitales múltiples cuyos estudios previos revelaron asociaciones prometedoras a lo largo de todo el espectro hemodinámico.
Métodos: Se realizó un estudio prospectivo histórico utilizando el Registro Nacional de Traumatismos de Israel de 2015. El punto de entrada fue el ingreso al departamento de emergencias (ED) y el punto final fue la muerte intrahospitalaria o la supervivencia al alta. Tanto el SI como el CVRI se calcularon a partir de los signos vitales recuperados (al ingreso al DE). La previsibilidad de la muerte se evaluó mediante el área bajo la curva (AUC) de las características operativas del receptor. El estudio tuvo como objetivo evaluar la previsibilidad del SI y el CVRI de la muerte temprana por trauma como un complemento a los predictores de muerte por trauma existentes, como la Escala de coma de Glasgow (GCS) y la Escala de trauma revisada (RTS).
Resultados: Se incluyeron 27.910 víctimas de trauma, edad media 54,6 años, 56% varones, 98,5% sobrevivieron al alta y 1,5% murieron (0,2% muertes por trauma temprano). Se encontró que tanto SI como CVRI eran predictores moderados de muerte temprana (AUC = 69%) en toda la población de trauma, inferior a GCS (AUC = 77%) y Revised Trauma Score (RTS) (AUC = 85%). Sin embargo, la gran mayoría de las víctimas obtuvieron una puntuación GCS ≥ 14, incluida casi la mitad de las muertes tempranas. En esta subpoblación, CVRI fue un predictor justo de muerte temprana (AUC = 0,74) preferible a SI (AUC = 0,67). De manera similar, la gran mayoría de las víctimas obtuvieron una puntuación RTS ≥ 10, incluida casi la mitad de las muertes tempranas. En esta subpoblación, CVRI fue un predictor justo de muerte temprana (AUC = 0,73) preferible a SI (AUC = 0,64).
Conclusión: Se determinó que tanto el SI como el CVRI eran predictores moderados de muerte temprana por trauma, inferiores a la RTS y la GCS. El CVRI fue aceptable y preferible al SI en las subpoblaciones prácticamente no detectadas ni por la GCS ni por la RTS (cada una de ellas pasó por alto casi la mitad de las muertes tempranas por trauma). La consideración del CVRI como una medida complementaria a las puntuaciones existentes puede mejorar la detectabilidad general de las víctimas de alto riesgo.