Guillermo Peters*
El cromotipo es una característica que refleja las inclinaciones de un individuo a participar en actividades cotidianas según la hora del día. Los cromotipos matutinos son las personas que se levantan antes de lo esperado, están más preparadas al principio del día y eligen horas de sueño más tempranas. Por el contrario, los personajes nocturnos prefieren horas de levantarse más tarde, funcionan mejor al atardecer o por la noche y tienen horas de sueño más tardías. Para reconocer las tendencias locas de la mañana y las toneladas de la noche, se utiliza la longitud del área de cobertura Per3. Las personas con alelos más largos generalmente serán personas matutinas, mientras que aquellas con alelos más cortos generalmente serán personas nocturnas.
Musadic Ali*
Existen numerosas propiedades que se han investigado en relación con la enfermedad. Sea como fuere, el 50% de los tumores se producen debido a la transformación de P53. En primer lugar, existía la idea de que P53 funciona como una proteína oncogénica en lugar de inhibir las enfermedades. Ahora hemos llegado a la conclusión de que la P53 anormal, en lugar de la forma salvaje, funciona como una proteína oncogénica. A través de investigaciones realizadas anteriormente, se ha supuesto que la adición de un cambio de capacidad en P53 tiene una fase de inicio de la enfermedad en comparación con la P53 anormal con pérdida de capacidad. Anteriormente se han identificado varios puntos focales de transformación en P53, por ejemplo, y R282. La P53 anormal coopera e impide el funcionamiento normal de las proteínas, por ejemplo, el complejo.
Enoc Pablo*
La atención clínica de los tumores neuroendocrinos (TNE), una neoplasia rara con una prevalencia creciente, es difícil. La posibilidad de que estos tumores emitan aminas u hormonas peptídicas que resulten en síntomas clínicos reconocibles es una rareza (tumores funcionales). Los trastornos hormonales pueden tener un impacto perjudicial importante en la calidad de vida y el pronóstico de un paciente. Los intentos de comprender las vías moleculares detrás del crecimiento y la progresión de los tumores se han visto obstaculizados por su relativa rareza, amplia distribución anatómica y variado comportamiento biológico. Nuestro conocimiento de los eventos genómicos y epigenómicos subyacentes a la patogénesis de los TNE ha mejorado como resultado de los recientes avances en la tecnología "ómica" y su mayor accesibilidad.
Ilham Khalfaoui*
La colestasis en pacientes con cáncer puede ser consecuencia de una obstrucción del conducto biliar, ya sea por el propio tumor, por metástasis en el hígado o por agrandamiento de los ganglios linfáticos. Más a menudo, en pacientes con cáncer de próstata avanzado, se la conoce como enfermedad latente. Sin embargo, la enfermedad de próstata que se presenta como ictericia por colestasis es muy poco frecuente y, de hecho, no se han descrito en la literatura muchos casos de ictericia por colestasis paraneoplásica relacionada con el cáncer de próstata. Aquí, describimos el caso de un paciente con cáncer de próstata metastásico que presentó ictericia por colestasis y fue tratado con mutilación quirúrgica y quimioterapia.
Reginald Nicholson*
La prevención, el diagnóstico, el pronóstico y las terapias del cáncer se ven afectados por la creciente disciplina de la medicina personalizada. La reciente introducción en la práctica clínica general de muchos medicamentos individualizados y dirigidos molecularmente con mayor eficacia y/o menor toxicidad demuestra su importancia en el tratamiento clínico. El descubrimiento de genes que aumentan la probabilidad de contraer cáncer, como los genes BRCA en el cáncer de mama, permite que los programas de detección identifiquen a los pacientes que están "en riesgo" de contraer cáncer y apoya su elección de conductas personales para reducir el riesgo. El uso de la medicina personalizada está adquiriendo cada vez más importancia en la lucha contra el cáncer. Cada vez es más evidente que existen subtipos molecularmente únicos de algunas neoplasias malignas comunes y que cada subtipo requiere un enfoque terapéutico particular, como el uso de anticuerpos monoclonales en tumores positivos.