Chandu Nelapudi
A pesar de su alta carga y consecuencias mortales, la enfermedad respiratoria de especialidad médica es difícil de diagnosticar y predecir el pronóstico, especialmente en entornos con recursos limitados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la enfermedad respiratoria de especialidad médica se diagnostique en función de los signos y síntomas clínicos como tos, dificultad para respirar, respiración rápida, tiraje torácico y signos de peligro utilizando las pautas de Atención Integrada a las Enfermedades de la Infancia (AIEPI). (Organización Mundial de la Salud (OMS) 2014) Sin embargo, la designación de enfermedad respiratoria basada en signos y síntomas subjetivos, inespecíficos y poco fiables puede resultar difícil. La enfermedad respiratoria con tiraje torácico se presenta como enfermedad respiratoria no grave (sin signos de peligro) y enfermedad respiratoria grave (con signos de peligro y/o diferentes signos de alteración metabólica). No está claro si los niños con enfermedad respiratoria no grave pueden empeorar y cuáles pueden mejorar. Se están realizando intentos para desarrollar modelos de puntuación de riesgo para detectar signos clínicos que predigan la progresión, y los estudios han identificado factores como la respiración rápida y la baja saturación de oxígeno (SpO2), entre otros. Normalmente, este trabajo utiliza mediciones de un solo propósito o mediciones diarias.