Andrés Maris
Los niños con discapacidades neuromusculares enfrentan desafíos únicos relacionados con la función muscular, la movilidad y el estado de salud general. Las discapacidades neuromusculares abarcan un espectro de afecciones que afectan el control del sistema nervioso sobre los músculos voluntarios, lo que resulta en diversos grados de debilidad muscular, espasticidad y deterioro de la función motora. La evaluación de la masa muscular como un biomarcador del estado de salud y la función en estos niños es crucial para comprender la progresión de la enfermedad, evaluar la eficacia del tratamiento y optimizar las estrategias de atención. Esta revisión sistemática explora la literatura existente sobre la medición de la masa muscular y sus implicaciones para los resultados de salud en niños con discapacidades neuromusculares. Las discapacidades neuromusculares abarcan una amplia gama de afecciones, que incluyen, entre otras: Un grupo de trastornos que afectan el movimiento y la postura debido a alteraciones no progresivas en el cerebro en desarrollo. Trastornos genéticos progresivos caracterizados por debilidad y degeneración muscular, como la distrofia muscular de Duchenne (DMD) o la atrofia muscular espinal (AME). Una afección congénita en la que la columna vertebral y la médula espinal no se desarrollan adecuadamente, lo que lleva a diversos grados de parálisis y debilidad muscular. Afecciones que afectan la transmisión de señales de los nervios a los músculos, como la miastenia gravis. Estas afecciones a menudo provocan desgaste muscular, contracturas y limitaciones funcionales, lo que afecta las actividades diarias, la movilidad y la calidad de vida.
Aschgo-Atari
La robótica blanda se caracteriza por robots construidos con materiales altamente flexibles, como elastómeros y polímeros, que imitan a los organismos biológicos en flexibilidad y adaptabilidad. A diferencia de los robots tradicionales con componentes rígidos, los robots blandos pueden realizar tareas en entornos no estructurados con mayor seguridad y destreza. La clave para el funcionamiento de los robots blandos son los sensores de deformación flexibles, que monitorean y miden las deformaciones mecánicas y las fuerzas ejercidas sobre la estructura del robot. Los sensores de deformación flexibles están diseñados para deformarse con los movimientos del robot, lo que proporciona retroalimentación en tiempo real sobre los cambios de forma, presión o fuerza. Estos sensores son esenciales para permitir un control preciso, mecanismos de retroalimentación y comportamientos adaptativos en aplicaciones de robótica blanda. El desarrollo de sensores de deformación innovadores implica la creación de materiales que sean sensibles y duraderos, midiendo su rendimiento con precisión y analizando los datos estadísticamente para comprender sus capacidades y limitaciones.
Óscar Alberto
Las afecciones neurológicas en animales pequeños, como perros y gatos, pueden ser diversas y debilitantes. Estas afecciones a menudo incluyen lesiones de la médula espinal resultantes de traumatismos, enfermedad del disco intervertebral (EDIV), mielopatía degenerativa, accidente cerebrovascular y malformaciones congénitas. Estos trastornos pueden provocar diversos grados de deterioro motor, que van desde anomalías leves en la marcha hasta parálisis completa. La neurorrehabilitación tiene como objetivo mejorar la función neurológica, mejorar la calidad de vida y potencialmente restaurar la movilidad a través de intervenciones terapéuticas estructuradas. El concepto de entrenamiento locomotor en animales pequeños se basa en gran medida en la medicina humana, donde ha demostrado ser beneficioso para promover la plasticidad neuronal y la recuperación funcional en individuos con lesiones de la médula espinal y otros trastornos neurológicos. En medicina veterinaria, la adaptación y el perfeccionamiento de los protocolos de entrenamiento locomotor han sido transformadores, ofreciendo nuevas esperanzas para animales que anteriormente se consideraban intratables.
Sami Duan
La trombosis venosa profunda (TVP) es una enfermedad grave que se caracteriza por la formación de coágulos de sangre (trombos) en las venas profundas, más comúnmente en las piernas. Estos coágulos pueden suponer riesgos importantes para la salud, en particular en pacientes sometidos a cuidados intensivos o rehabilitación después de afecciones neurológicas. En el contexto de una unidad de neurorrehabilitación intensiva para pacientes hospitalizados, la prevalencia de la TVP y sus factores de riesgo asociados se vuelven de vital importancia para controlar, ya que estos pacientes a menudo enfrentan períodos prolongados de inmovilidad y otros factores que contribuyen a los eventos trombóticos. La TVP se produce cuando se forma un coágulo de sangre en una vena profunda, generalmente en la parte inferior de la pierna, el muslo o la pelvis. Estos coágulos pueden bloquear el flujo sanguíneo, lo que provoca hinchazón, dolor y complicaciones potencialmente mortales si se desprenden y viajan a los pulmones, lo que provoca una embolia pulmonar (EP). La incidencia de la TVP varía en diferentes poblaciones de pacientes, pero las personas sometidas a neurorrehabilitación intensiva tienen un mayor riesgo debido a varios factores asociados con su enfermedad y los protocolos de tratamiento.