Derrole Meroster
La pandemia de COVID-19 ha presentado un desafío multifacético para los sistemas de atención médica en todo el mundo. Más allá de los síntomas respiratorios comúnmente asociados con la enfermedad, la evidencia emergente sugiere una asociación significativa entre COVID-19 y tromboembolia venosa. Si bien se ha dirigido mucha atención a los casos graves que requieren cuidados intensivos, es fundamental comprender el riesgo de TEV en pacientes que reciben tratamiento fuera de las unidades de cuidados intensivos. Este artículo tiene como objetivo explorar la prevalencia, los factores de riesgo, la fisiopatología, las estrategias de diagnóstico y el manejo de la TEV en pacientes con COVID-19 tratados en entornos fuera de la UCI. La tromboembolia venosa sigue siendo una preocupación importante en los pacientes con COVID-19 que reciben tratamiento en entornos fuera de la UCI. Los proveedores de atención médica deben mantener un alto índice de sospecha de TEV, especialmente en individuos de alto riesgo e implementar medidas adecuadas de tromboprofilaxis y vigilancia para mitigar el riesgo de eventos trombóticos. Se justifica una mayor investigación para refinar los algoritmos de estratificación del riesgo y optimizar las estrategias de prevención de TEV en esta población de pacientes.
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