Kazuhiko Sekine, Shokei Matsumoto, Tomohiro Funabiki, Yoko Sugawara, Jun-Ichi Sasaki y Mitsuhide Kitano
Introducción: La embolización transarterial (ETA) se ha utilizado como una técnica esencial en el manejo no quirúrgico (NOM) de lesiones hepáticas cerradas (BHI) severas, pero tiene un posible riesgo de isquemia y necrosis tisular, que puede afectar la recuperación hepática. El tejido hepático lesionado es encapsulado y absorbido por el tejido hepático intacto; por lo tanto, el proceso de curación requiere la formación de una pared que rodee el tejido lesionado. En este estudio, determinamos el impacto de la TAE en el proceso de curación hepática.
Pacientes y métodos: Revisamos pacientes hemodinámicamente estables (n = 35; hombres, 23; mujeres, 12; edad media, 32 años), ingresados ????en nuestros hospitales durante un período de 10 años, que se sometieron a NOM de BHI severa (Escala de la Asociación Americana para la Cirugía de Lesiones de Órganos Traumatizados, grados IV y V). Los datos recopilados incluyeron información demográfica, hallazgos de TC seriados, gravedad de las lesiones hepáticas que mostraban laceraciones (clasificación de segmentos hepáticos de Couinaud), ETA realizada por sangrado hepático activo y la cantidad de hemoperitoneo. Los factores extrahepáticos se evaluaron utilizando la Escala de Lesiones Abreviada para lesiones en la cabeza, la cara, el tórax y las extremidades. El tiempo que tardan los segmentos lesionados en encapsularse se obtuvo individualmente a partir de TC seriadas. Se utilizaron análisis de regresión de Cox y Kaplan-Meier para identificar los factores de riesgo asociados con la curación tardía entre los factores hepáticos y extrahepáticos mencionados anteriormente.
Resultados: Los factores de riesgo se asociaron de forma independiente y significativa con la ETA (odds ratio, 2,45; intervalo de confianza del 95%, 1,01-5,92; p = 0,047). El análisis multivariable indicó que los pacientes que se sometieron a TAE tardaron 2,45 veces más tiempo en lograr la encapsulación hepática que aquellos que no se sometieron a TAE y que los factores extrahepáticos no se correlacionaron con el tiempo hasta la encapsulación.
Conclusión: La TAE para la hemorragia hepática activa resultó en una recuperación tardía de la BHI, independientemente de los factores extrahepáticos.
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