Revista de gastroenterología clínica

Validación del sistema de puntuación Rockall para predecir los resultados del sangrado varicoso en pacientes sudaneses: un estudio transversal

Abstract

Widad A Sharfeldeen, Ahmed Rafei*, Hinda H Mohammed, Ola Emad Ahmed, Mohammad S Katta y Abdelmoneim Eltayeib Abdo

Objetivo: Este estudio tiene como objetivo evaluar la validación del sistema de puntuación Rockall para predecir los resultados del sangrado por várices entre pacientes sudaneses.

Materiales y métodos: Estudio transversal de base hospitalaria en el que participaron 150 pacientes sudaneses adultos con hemorragia digestiva alta (HDA) de origen varicoso. Se excluyeron los pacientes con HDA por causas distintas a las varicosas. Los datos se recogieron mediante un cuestionario estructurado complementado con los hallazgos de la endoscopia del tracto gastrointestinal superior y se realizó un seguimiento de los pacientes hasta el alta.

Resultados: Se incluyeron 150 pacientes, predominantemente varones (117, 78%), con edades comprendidas entre 18 y 60 años (n=119, 79%), que residían principalmente en regiones centrales (134, 89%). Las principales quejas de presentación incluyeron hematemesis (70, 46,7%) y melena (22, 14,6%). Cabe destacar que la fibrosis periportal (101, 67,3%) y la cirrosis (24, 16%) fueron los principales factores etiológicos, con una prevalencia significativa del consumo de alcohol (87, 58%). Con respecto al grado de varices esofágicas, los grados III y IV fueron los más prevalentes (67, 44,7% y 47, 31,3%, respectivamente), y se identificaron varices fúndicas en 13 pacientes (8,7%). La puntuación media de Rockall fue de 3,83 ± 1,99, lo que indica una gravedad moderada. Además, la puntuación de Rockall mostró asociaciones significativas con el número de sesiones, complicaciones, recurrencia del sangrado, duración de la estancia hospitalaria y mortalidad (p<0,05).

Conclusión: Comprender la importancia del sistema de puntuación Rockall y su aplicabilidad a pacientes sudaneses con sangrado por várices tiene el potencial de guiar estrategias más efectivas en el tratamiento del sangrado del tracto gastrointestinal superior, mejorando en última instancia los resultados de los pacientes y reduciendo la morbilidad y la mortalidad.