Ramadhan Oruch, Ian F. Pryme y Anders Lund
Las diferencias en los tipos de psicosis, la respuesta terapéutica subóptima de los individuos psicóticos a los antipsicóticos, la variación de los efectos terapéuticos del mismo antipsicótico en diferentes individuos con la misma enfermedad, la resistencia al tratamiento, las recaídas a pesar de completar un ciclo de tratamiento antipsicótico y el amplio espectro de efectos secundarios de los antipsicóticos, incluidos los de diseño más reciente, son factores fundamentales que hacen necesario el descubrimiento de nuevos agentes antipsicóticos. Estos deben ser terapéuticamente potentes, eficientes en monoterapia y carentes de los efectos adversos peligrosos conocidos de los que se culpa a los antipsicóticos. En esta revisión comparativa, elucidamos dos fármacos antipsicóticos, a saber, haloperidol y clozapina (agentes antipsicóticos típicos y atípicos, respectivamente) y analizamos sus ventajas y desventajas. Debido a que la patogenia de las psicosis aún no se entiende completamente y la prevención de las psicosis es casi imposible, más bien un mito, la búsqueda del llamado agente antipsicótico ideal, o casi ideal, continuará. En base a esto proponemos el diseño de una “estructura híbrida” que tenga las propiedades deseadas del haloperidol y la clozapina, con la intención de encontrar un agente antipsicótico óptimo que ejerza efectos terapéuticos eficientes contra los síntomas positivos y negativos de la psicosis causando los menores efectos secundarios posibles, como en monoterapia.
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