Sheldon M
Introducción: Comprender los factores que provocan la pérdida de extensión después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) puede ayudar a los cirujanos a prevenir este problema. El objetivo de este ensayo clínico es determinar el efecto del tamaño del injerto de LCA reconstruido sobre el rango de movimiento posoperatorio en la reconstrucción del LCA en sujetos humanos.
Métodos: Este estudio comparativo de cohorte terapéutico consistió en un análisis retrospectivo de datos recopilados prospectivamente. Los participantes recibieron un injerto autólogo de doble haz de ligamento cruzado anterior (control) o un injerto combinado autólogo/sintético (híbrido), que aumentó el área transversal del injerto. El ancho de la escotadura femoral se midió preoperatoriamente mediante imágenes por resonancia magnética. El rango de movimiento se determinó mediante goniometría a los dos años de la reconstrucción. Se utilizó regresión logística escalonada y correlación bivariada para analizar los datos.
Resultados: Se incluyeron 54 participantes en el análisis, 22 control y 32 híbridos. El grupo híbrido tuvo un área transversal del injerto reconstruido significativamente mayor (× (híbrido) = 71 ± 9,30 mm 2 ; × (control) = 59 ± 12,26 mm 2 , t = 4,76, p < 0,05). El tamaño medio de la muesca fue menor en el grupo control (1,83 ± 0,18 cm) en comparación con el grupo híbrido (1,91 ± 0,27 cm). El grupo híbrido tuvo significativamente menos casos de pérdida de extensión de rodilla posoperatoria (χ2 = 3,90, p < 0,05), definida como pérdida de rango pasivo ≥ 3° a los 2 años posteriores a la cirugía. El aumento del área transversal del injerto no fue un predictor significativo de pérdida de extensión. Tampoco hubo relación entre el ancho de la muesca y el rango de movimiento de extensión. (r=0,01, p=0,80).
Conclusión: Un aumento del 20% en el área transversal del injerto del ligamento cruzado anterior (LCA) no fue un predictor significativo de pérdida de extensión posoperatoria.
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