Asaf Acker, Amir Korngreen, Bloom Shlomo, Shelef Ilan, Perry Zvi y Atar Dan
Las técnicas mínimamente invasivas para la reparación de fracturas son cada vez más frecuentes a medida que los cirujanos traumatólogos ortopédicos de todo el mundo adquieren más experiencia, siendo la cirugía de osteosíntesis de placa mínimamente invasiva (MIPO) una de las más populares. En el informe de caso actual describimos una complicación poco frecuente del tratamiento de una fractura, en la que se produjo una oclusión de la arteria tibial anterior como resultado de la presión directa de una placa LCP de 4,5 mm insertada mediante la técnica MIPO. El caso involucra a un hombre de 41 años que fue llevado a la sala de traumatología de emergencia después de sufrir una herida de bala en la tibia izquierda. El equipo quirúrgico realizó una reducción cerrada y fijación interna con placa LCP de 4,5 mm (Synthes) y tornillos a través de una incisión lateral en una técnica mínimamente invasiva. En la sala de recuperación, treinta minutos después del final de la primera cirugía, el paciente desarrolló isquemia aguda en la pierna y fue llevado de regreso a la sala de operaciones. Después de la fasciotomía lateral y la exploración, se encontró que el tracto tibioperoneo estaba completamente desgarrado, sin pulso de la arteria tibial anterior. Se realizó una trombectomía y se utilizó un injerto. A pesar de ello, la isquemia continuó y la angiografía selectiva demostró que el tibial anterior estaba presionado entre la tibia y la placa con una obstrucción completa. La placa se retiró de inmediato y se reconstruyó la arteria utilizando la vena safena de la pierna no lesionada. Aunque las complicaciones arteriales después del tratamiento de la fractura son poco frecuentes, ocurren y uno debe tenerlas en cuenta y estar atento a ellas, por lo que si ocurren, uno puede atenderlas de forma temprana.
Comparte este artículo