Zyan Khan*
Desde hace tiempo se sabe que la anestesia general conlleva el riesgo de complicaciones, como la conciencia o el estado de alerta durante la anestesia. Según las estimaciones, 30.000 pacientes en los EE. UU. experimentan conciencia durante la anestesia cada año. La invención del éter por Morton en 1846 marcó el comienzo de una nueva era en la cirugía, en la que los pacientes podrían ahorrarse la ansiedad de ser operados mientras están despiertos. El primer caso de conciencia durante la anestesia general fue documentado por Morton el mismo año en que su paciente eterizado sintió dolor intraoperatorio. Antes del uso del curare, la conciencia se podía determinar fácilmente, ya que el paciente reaccionaba físicamente a los estímulos quirúrgicos desagradables.
Comparte este artículo