Joy S Kaufman, Melissa L Whitson y Cindy A Crusto
El entorno en el que los niños crecen y se desarrollan es vital para la trayectoria de su desarrollo [1]. Los factores de riesgo y de protección aumentan o disminuyen la probabilidad de trastornos del desarrollo y la aparición de psicopatología [1,2]. Se ha demostrado que los factores de riesgo como la pobreza, la depresión materna, el consumo de sustancias por parte de la madre, el estrés parental y la exposición a eventos potencialmente traumáticos como la violencia familiar y comunitaria afectan el desarrollo y ponen a los niños en riesgo de sufrir psicopatología [3-10].
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