Kaisorn L. Chaichana, Rafael De la Garza-Ramos, Daniel M. Sciubba, Ziya L. Gokaslan y Ali A. Baaj
Antecedentes del estudio: Las fracturas toracolumbares se encuentran entre los tipos más comunes de fracturas traumáticas de la columna vertebral. El uso de la fijación percutánea mínimamente invasiva con tornillos pediculares para estas fracturas se ha limitado a informes de casos y pequeñas series de casos. La eficacia de este enfoque sigue sin estar clara. Métodos: Se presenta la evaluación y el tratamiento de un paciente con fractura traumática por estallido de T12. Además, se realizó una revisión de la literatura de las bases de datos Medline y PubMed. Resultados: Se identificó un total de 166 pacientes de 8 estudios. La edad promedio fue de 46 años. Se informó politraumatismo en el 27% de los pacientes. El tiempo promedio de cirugía fue de 91 minutos, con una pérdida de sangre promedio de 95 mililitros. Las complicaciones notificadas fueron fractura no curada en 3 (2%), infección en 1 (0,6%), tornillo mal posicionado en 1 (0,6%) y hematoma en 1 (0,6%) en un tiempo de seguimiento medio de 26 meses. El dolor mejoró en un promedio de 6 puntos después de la cirugía según la puntuación analógica visual, y la corrección media de la cifosis en estos estudios fue de 8,5°. Conclusiones: Esta revisión demuestra que la fijación percutánea mínimamente invasiva con tornillos pediculares es una opción viable para el tratamiento de fracturas toracolumbares traumáticas en pacientes neurológicamente intactos. Los pacientes mayores y/o que presentan politraumatismos pueden beneficiarse más de este tipo de intervención.
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