Hao Zhang
El litio sigue siendo la primera opción para la profilaxis del trastorno bipolar, previniendo la reaparición de episodios maníacos y depresivos. Los efectos longitudinales de la administración de litio superan con creces los de otros estabilizadores del estado de ánimo. Se enumeran todos los efectos secundarios renales, gastrointestinales, neurológicos, tiroideos, metabólicos, cognitivos, dermatológicos, cardiovasculares y sexuales del litio. La nefropatía intersticial es probablemente el efecto secundario más grave del litio, que suele observarse tras 10 a 20 años de uso. La terapia con litio a largo plazo también tiene efectos secundarios beneficiosos, como efectos antisuicidas, antivirales y antidemencia. El tratamiento con litio a largo plazo puede verse afectado por interacciones farmacocinéticas y farmacodinámicas, principalmente con otros fármacos. En este artículo se actualiza la revisión narrativa de los efectos secundarios e interacciones inducidos por litio que pueden afectar a su efecto profiláctico en el trastorno bipolar. Se describen, junto con sus mecanismos y estrategias de tratamiento. También comparten sus propias observaciones sobre el tratamiento ultra prolongado con litio de los pacientes con trastorno bipolar. La revisión puede ayudar a los psiquiatras a proporcionar a los pacientes bipolares una profilaxis con litio exitosa.
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