Jason Hale, Elizabeth Casserly y Jianguo Cheng
El dolor crónico no maligno puede ser particularmente difícil de tratar. Los pacientes que son resistentes a los medicamentos, bloqueos nerviosos y estimuladores de la médula espinal pueden eventualmente recibir terapia intratecal. Los opioides suelen ser medicamentos de primera línea para la terapia intratecal, pero con frecuencia causan efectos secundarios inaceptables o se vuelven ineficaces debido a la tolerancia. Esto es particularmente problemático en el dolor no oncológico, ya que estos pacientes a menudo requieren un tratamiento continuo del dolor durante décadas. Afortunadamente, la combinación de opioides con otros medicamentos intratecales, como bupivacaína, clonidina o ziconotida, es muy común y a menudo produce una mejor analgesia. Sin embargo, algunos pacientes tienen dolor persistente a pesar de la terapia de primera línea o combinada, y estos pacientes pueden ser particularmente difíciles de manejar. La bupivacaína está bien documentada como un excelente medicamento adjunto en la terapia intratecal, pero hay poca evidencia que respalde su uso como monoterapia. Revisamos cuatro pacientes con dolor crónico no oncológico que no respondieron a la terapia intratecal con opioides o ziconotida y finalmente fueron tratados con bupivacaína intratecal como monoterapia. Se presentan sus evoluciones clínicas y el control del dolor en base a una revisión exhaustiva de sus historias clínicas. Tres de nuestros cuatro pacientes han logrado, hasta el momento, una analgesia eficaz con monoterapia intratecal con bupivacaína. Este informe está limitado por el pequeño número de pacientes, así como por las limitaciones conocidas de un estudio retrospectivo. Sin embargo, estos datos sugieren que los médicos especialistas en el tratamiento del dolor pueden considerar la bupivacaína intratecal como monoterapia en pacientes que no han respondido a otros regímenes de tratamiento.
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