Timothy Gutiérrez, Vaidehi Agrawal y Vanessa Shifflette
Antecedentes: Entre los pacientes con traumatismos, las lesiones genitourinarias se producen en el 2%-5% de los casos, siendo el riñón el que presenta la mayor incidencia de afectación. Las lesiones renales de grado IV/V suelen asociarse con hallazgos que requieren intervención. Sin embargo, se ha descrito el tratamiento no quirúrgico incluso en casos graves. Nuestro objetivo es presentar nuestra experiencia en traumatismos renales en la población de pacientes con traumatismos cerrados.
Métodos: Realizamos una revisión retrospectiva de las historias clínicas de todos los pacientes con traumatismos desde el 1 de abril de 2010 hasta el 31 de marzo de 2015. Se identificaron aquellos que sufrieron traumatismo renal y se registraron los datos demográficos de los pacientes, los parámetros de la lesión (grado de la lesión, puntuación de gravedad de la lesión-ISS, causa y mecanismo de la lesión), el tratamiento quirúrgico frente a no quirúrgico, los resultados (duración de la estancia hospitalaria-HLOS, duración de la estancia en la UCI-ILOS) y el alta (mortalidad o disposición).
Resultados: 8.054 pacientes fueron admitidos en el MDMC, de los cuales 112 cumplieron con nuestros criterios de inclusión con 94 grados de lesiones renales. Se observó manejo quirúrgico renal en el 6% de los pacientes con colocación de stent ureteral (un grado I), nefrorrafia (un grado II), nefrectomía (dos grado V, un grado IV) y reparación de la vena renal (un grado IV). El manejo no quirúrgico de la lesión renal ocurrió en el 94% de los casos.
Conclusión: Las lesiones de bajo grado responden bien al tratamiento no quirúrgico. Sin embargo, las lesiones de grado IV/V pueden ser difíciles de tratar. Se observa una preocupación importante con la presencia de una lesión vascular o pelvicalicial importante. Las técnicas mínimamente invasivas mediante radiología intervencionista, cirugía vascular o urológica son ideales cuando es posible. En conclusión, el tratamiento no quirúrgico para todos los grados de lesiones renales, a pesar de la gravedad, es adecuado para el paciente con trauma hemodinámicamente estable.
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