Noudali Mustapha
El cuerpo humano está formado por tejidos duros y blandos que poseen una notable capacidad inherente para regenerarse; sin embargo, esta capacidad regenerativa tiene sus limitaciones, y los defectos mayores que un tamaño crítico carecen de la capacidad de curarse espontáneamente. Por ello, el desarrollo y la traducción clínica de modalidades efectivas de regeneración tisular son primordiales. Un enfoque de la medicina regenerativa que está empezando a ganar impulso en el ámbito clínico es el uso de plasma rico en plaquetas (PRP). La terapia con PRP es esencialmente un método para concentrar plaquetas y sus factores de crecimiento intrínsecos para estimular y acelerar una respuesta de curación. Si bien el PRP ha demostrado cierta eficacia tanto en escenarios in vitro como in vivo, hasta la fecha su uso y administración no se han optimizado para la regeneración tisular. Siguen existiendo problemas con la administración efectiva de los factores de crecimiento derivados de plaquetas en un sitio localizado de lesión, la activación y liberación temporal de los factores de crecimiento y la tasa de depuración del factor de crecimiento. Esta revisión describirá brevemente los principios fisiológicos detrás del uso del PRP y luego analizará cómo la ingeniería de su método de administración puede afectar en última instancia su capacidad para traducirse con éxito a un uso clínico generalizado.
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