BO Akinbami y SE Udeabor
Antecedentes: La mayoría de las lesiones maxilofaciales en Port Harcourt, Nigeria, son causadas por accidentes de tránsito (57,1%), agresiones (17,6%), disparos (14,3%) y caídas (9,9%). Sin embargo, muchos informes sobre traumatismos maxilofaciales no se han centrado específicamente en las agresiones y, según nuestro estudio, algunas de las lesiones fueron graves en función del tejido afectado, la pérdida de tejido y la afectación ósea. El propósito de este estudio fue documentar nuestra experiencia en el patrón y el manejo de las lesiones maxilofaciales debidas a agresiones con objetos que no fueran proyectiles en nuestro centro.
Método: Se registraron los datos demográficos de los pacientes, el lugar y el tipo de lesión, el tejido afectado y la presencia de lesiones asociadas. Se documentaron los objetos que se utilizaron para provocar las lesiones. Las lesiones de tejidos blandos se clasificaron como contusiones solas o contusiones con laceración, avulsiones o lesiones por desprendimiento. También se documentaron las investigaciones y el tratamiento realizado, así como el resultado del tratamiento. El resultado del tratamiento se basó en la apariencia estética de las cicatrices y la satisfacción de los pacientes.
Resultado: De los 31 pacientes, 21 tenían información detallada para el análisis, 14 (66,7%) eran hombres y 7 (33,3%) mujeres, 8 (38,1%) tenían lesiones en tejidos blandos y duros mientras que 13 (61,9) casos tenían solo lesiones en tejidos blandos. El rango de edad fue entre 14 años y 55 años con una media (DE) de 27,9 (9,1) años. Hubo traumatismo craneoencefálico asociado en 2 (9,5%) casos. La violencia doméstica entre cónyuges y familiares representó 4 (19%) casos, el maltrato infantil 1 (4,8%) caso y los demás se debieron a conflictos entre vecinos o amigos.
Conclusión: Las estrategias de intervención deben estar dirigidas a los jóvenes y adultos sin empleo remunerado con el fin de minimizar la agresión y la violencia.
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