Wilfred Awung Ndongko e Ismaila Amadu
En este documento se analizan críticamente algunas estrategias de reducción de la pobreza laboral que se han puesto en marcha en África. A partir de la evaluación, se llegó a la conclusión de que las estrategias no contribuían adecuadamente a generar empleos decentes y bien remunerados que pudieran reducir sustancialmente la pobreza. Como resultado de ello, el éxito limitado de las estrategias se atribuyó en parte a inversiones públicas limitadas, planificación y ejecución inadecuadas de proyectos de desarrollo, mala gestión y mala asignación de recursos, etc. En consecuencia, África alberga aproximadamente la mitad de la población pobre, vulnerable y desfavorecida del mundo. Por lo tanto, en un esfuerzo por revertir la situación, se recomienda que los países africanos proporcionen una formación y educación profesional y científica que sea pertinente a las necesidades de sus economías; establezcan una serie de incentivos que atraigan inversiones extranjeras que transformen sus productos primarios y agrícolas a nivel local; promuevan el uso intensivo de mano de obra en la ejecución de proyectos sostenibles; y aumenten su inversión en ciencia, tecnología e innovación.
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