Abdurahman Ahmad S Alloghbi, Sara B Huff y Danae M Hamouda
La leucemia mieloide aguda es un tipo de cáncer en el que una célula madre mieloide, en la médula ósea, se altera o transforma. Las células madre mieloides dan lugar a glóbulos rojos, plaquetas y mieloblastos. Cuando la médula ósea es reemplazada por células leucémicas, hay una disminución en la producción de glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos normales. Esto significa que tanto la médula ósea como la sangre se ven afectadas, lo que conduce a un deterioro en el suministro de oxígeno y otras sustancias en el cuerpo, una disminución en la capacidad para combatir infecciones y enfermedades, así como un mayor riesgo de sangrado secundario a la incapacidad de crear un tapón plaquetario en la formación de coágulos sanguíneos. Los síntomas incluyen fatiga, dificultad para respirar, hematomas y sangrado con facilidad y mayor riesgo de infecciones. Presentamos el caso de una mujer de 46 años con leucemia mieloide aguda, subtipo M2 con hallazgo citogenético de inversión 16, que se sometió a quimioterapia de inducción con daunorrubicina. La historia clínica de la paciente incluía una enfermedad cardiovascular extensa, lo que hacía que el uso de daunorrubicina fuera una situación precaria. Incluso con un control cuidadoso, el paciente sufrió un infarto de miocardio fatal. Este caso destaca el uso de daunorrubicina, un fármaco aprobado por la FDA para el tratamiento de la leucemia no linfocítica aguda (mielógena, monocítica, eritroide) en adultos, en un paciente con cardiopatía preexistente, lo que aumenta el riesgo de toxicidad cardíaca inducida por daunorrubicina.